La presión por la necesidad de generar empresas y productos más conscientes del planeta y de su entorno sigue creciendo. Los consumidores cada vez más exigen cambios reales en las posturas verdes de las empresas, demandan acciones claras de mejora y están poniendo el ejemplo, según Euromonitor ® en su estudio del 2023, indica que dl 64% de los consumidores están tratando o haciendo todo lo posible por generar un impacto positivo en el medio ambiente por medio de sus acciones o consumos. 

Sin embargo, los consumidores se están cansando y aburriendo de que pareciera que todas las acciones verdes les tocan a ellos y no a las grandes empresas, de que todo lo “verde” es más caro y que los gobiernos no generan presión para generar cambios verdaderos… es tanto así que una de las tendencias del consumidor de Euromonitor® de este 2024 son los “Greenwashed Out” (https://lp.euromonitor.com/white-paper/2024-global-consumer-trends/greenwashed-out), personas cansadas de las falsos “claims verdes” de las empresas, de acciones a medias y de productos caros que realmente no impactan mucho en el cuidado del medio ambiente. Todo este clima genera incertidumbre y malestar y por supuesto, muchas presión para las empresas y las marcas, especialmente para aquellas que quieren hacer un cambio pero ahora tienen miedo y ansiedad de generar proyectos sostenibles y llegar a ser catalogados como “greenwashing” y luego caer en la tendencia de la cancelación al ser “funeados” por sus estrategias y programas de sostenibilidad… llegamos al punto de “prefiero no hacer nada, que hacer algo pequeño o que sea considerado de muy bajo impacto”. 

Todo esto genera un nuevo problema… la presión de los consumidores por ver mejores prácticas de sostenibilidad y la ansiedad de las empresas y las marcas por mejor no hacer nada para no ser criticados, expuestos o eliminados. 

DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS EMPRESAS:

La mejor estrategia de sostenibilidad es la honestidad, trabajar desde la perspectiva que es algo que todos necesitamos y que, sin importar el impacto, si este es positivo, suma para todos. Se debe trabajar tomando en cuenta estos 3 puntos:

Trabajar estrategias y programas de sostenibilidad porque es algo que la empresa quiere hacerlo, porque entiende la necesidad de estos proyectos sostenibles para el consumidor y para el planeta. Deben ser estrategias honestas, proyectos que quieran hacer y no porque “tengan que hacerlo”, por una mera presión social o por una auditoria. 

Trabajar desde la perspectiva estratégica, es decir, desarrollar proyectos sostenibles por que funcionan, porque son buenos para la empresa y para las marcas y porque son buenos para los consumidores y para el planeta. Es decir, el desarrollo estratégico sostenible no debe ser un gasto o una “tren”, puede ser algo beneficioso para todos: Incrementar el valor de marca, reducir costos, nuevos procesos y tecnologías, mejores rendimientos y por supuesto, un mejor impacto. 

Trabajar de manera holística, recordar que la sostenibilidad no solo es Medio Ambiente y decisiones verdes, es todo un abanico de posibilidades desde la visión del medio ambiente (E, enviroment), acciones sociales (S, Social) y decisiones internas de gobierno de las empresas (G, Governance). La sostenibilidad es más que ser “verdes”, involucra decisiones y estrategias en todos los aspectos ESG. No deben ser todos, puedes elegir el que más se acople a tus necesidades, pero haz algo.